viernes, 7 de febrero de 2014

Shakespeare & Company



Hola de nuevo chic@s.
Hoy nos toca dar una vuelta por el mundo.

Me hace especial ilusión hacer esta entrada, porque este es uno de los pocos lugares de los que os voy a hablar en los que he estado, así que os va a tocar tragaros todas las fotos que tomé del lugar.

(Shakespeare & Co es el pequeño puntito
rosa que aparece en el mapa)
Shakespeare & Co es una pequeña librería situada a orillas del Sena, justo en frente de la catedral de Notre Dame.

La librería abrió sus puertas por primera vez en Agosto de 1951 de la mano del norteamericano GeorgeWhithman.
Normalmente no me gusta centrarme mucho en las personas que hicieran posible cosas maravillosas, pero la vida de este hombre lo vale. Viajó por medio mundo, desde América del Sur hasta China, participó en la segunda guerra mundial como médico, pero a pesar de la vida que vivió, decidió asentarse finalmente en París y terminar el resto de sus días un piso por encima de su propia librería.

¿Pero qué es lo que hace única a Shakespeare &
Co? Bueno, para empezar, cualquiera que haya puesto los pies en ella, podrá afirmar que no es para nada una librería corriente. Las estanterías dominan el lugar, repletas de libros por todas partes (en un cuestionable estado, todo hay que decirlo).
Las pocas paredes libres se encuentran atiborradas de garabatos y notas de sus visitantes. A pesar de ser un piso de dos plantas amplio, es fácil sentir cierta claustrofobia entre tantos libros y estanterías. Pero para el lector, ese espacio es un pequeño santuario.


Shakespeare & Co siempre ha tenido amantes y detractores, pero sea cual sea la opinión que uno tenga, cualquiera puede apreciar la autenticidad del lugar. Porque no solo se ha convertido en el santuario del lector, sino también en una madriguera, para todos aquellos que dedican su vida a la cultura.
La librería ofrece charlas con artistas de todo tipo: desde cineastas alternativos del otro lado del charco hasta escritores de la mismísima ciudad.




Si hay algo a destacar de este piso donde el bohemio puede campar a sus anchas, es la gran amabilidad con la que la propietaria de la librería cede su espacio gratuitamente a aquellos artistas que se encuentran de paso a la ciudad. La librería posee un par de camastros para aquellos artistas que hayan publicado alguna vez un libro. Sin embargo, se exige al hospedado la lectura de algún libro de la librería y atender al personal. Los camas que hay en el piso de arriba no son precisamente de la calidad de un hotel, pero creo que para aquellos con ansias de experiencias nuevas, es más que suficiente.


Si queréis conocer más sobre la librería de George Whithman (o como se hacía llamar él "el Don Quijote del barrio latino") y si tenéis nociones de inglés podéis consultar la web de la librería. Para aquellos que tengan la suerte de poder costearse un viaje por la ciudad del amor, no hay nada mejor que dejarse caer por esas cuatro paredes, y ver con sus propios ojos las maravillas que esconde el lugar.





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