lunes, 7 de abril de 2014

Kids Republic


Hola chic@s.

Sin duda puedo decir en nombre de todos los que se dignan a leer éste blog, que estamos hartos de visitar librerías.
Las hemos visto de todo tipo: grandes, menudas; algunas abarrotadas de libros, otras con un par de ejemplares... Pero la cuestión es que si paramos a cualquiera por la calle y le preguntamos por el aspecto de una librería, prácticamente te va a describir un mausoleo.

Porque ésta es la imagen que tenemos de los libros: un medio de comunicación anticuado. La voz de nuestros ancestros sepultada tras capas y capas de polvo, sostenidas por viejas tablas de madera que acorazan sus palabras... Sí, todo muy bonito, muy rústico y tal... muy propio de una biblioteca Hogwariana.

El caso es que, puede que ahora esta imagen nos atraiga, pero regresemos a ése punto de nuestra vida en el que aún mojábamos la cama y en la que nos cerciorábamos dos veces de que no había ningún monstruo debajo de ella. Siendo de nuevo ésos niños aterrorizados por la oscuridad, dudo mucho que la idea de ir a un sitio lúgubre, rodeado de libros polvorientos, que si se estropean te cae la bronca del siglo... sin duda no es el mejor plan para un niño.

Normal que los niños tengan alergia a los libros. Si no se comen la alcachofa porque es de color verde ¿qué atractivo le van a ver a ir a un sitio donde tienes que permanecer quietecito y en silencio?

Supongo que éso debieron pensar los miembros del editorial Poplar publishing Co, Ltd., pues construyeron tres bibliotecas inspiradas en un espacio creativo y multidinámico donde los niños pudieran gozar de la lectura.

De entre éstas tres bibliotecas, yo os quiero hablar en especial de la más popular de ellas, la cual se encuentra en Pekín, en medio de la avenida Chang'an.

La biblioteca, situada en el interior del centro comercial Jinwai SOHO, el famoso centro comercial emplazado en una de las más concurridas calles de la ciudad.

En su interior se almacenan una gran cantidad de libros, cada uno de ellos seleccionado minuciosamente, con una gran cantidad de álbumes de fotografía.

La librería consta de dos plantas, dotadas de una sala de actividades, caracterizada por su espacio a modo de arco iris con doce cintas de colores que lo rodean todo y en donde se organizan continuamente lecturas y animaciones. Las mismas cintas de colores que recorren la primera planta nos conducen hasta la sala de actos y nos llevan mediante las escaleras hasta la segunda planta, donde encontramos la librería propiamente dicha.
Pero la librería no es solo el frigorífico de los libros, es un salón de juegos, con formas propias de la imaginación, con un sinfin de usos para la mente en desarrollo de estos niños.

Sí, se lo que estáis pensando, quién fuera un niño chino de 5 años para retorcerse por el suelo rodeado de colores y libros... Pues lo siento, se os pasó el arroz para éso, ahora ir a disfrutar de vuestras polvorientas librerías ;)

Espero que os haya gustado ésta entrada, y que no me odiéis mucho para daros a conocer sitios en los que seguramente no pondremos un pie, al menos no con nuestro dinero e.e

Nos leemos el viernes con... lo que sea que toque, consultarlo aquí al lado, perezosos (?).


1 comentario:

  1. Te eh nominado para los LBA por tener un buen blog http://lagalaxialiteraria.blogspot.com/2014/04/bueno-como-saben-nuestro-blog-fue.html

    Sigan así, pasate por mi blog, saludos :)

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